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lunes, 23 de diciembre de 2019

La necesidad de una consolidación en el monasterio Snagov

¡¡Ya está aquí la Navidad!! Así que...¡felices fiestas a todos!

Aprovechando estas pequeñas "vacaciones" de Navidad, toca ponerse al día en cuanto a las entradas y actualizaciones de este blog.
Hoy me gustaría tocar un tema de suma importancia. Un apartado que afecta a todos los ámbitos de la restauración y no sólo eso, sino que es un aspecto fundamental de ésta y una de las bases de cualquier intervención.
Hablo nada más y nada menos que de la Consolidación.
¿Y qué es eso de la consolidación? Pues bien, voy a explicarlo de la forma más sencilla posible.
Para ello voy a utilizar unas imágenes que ayudarán a comprenderlo mejor.

Estas imágenes corresponden a un pequeño monasterio ubicado en Rumanía, concretamente es el monasterio de Snagov (Mănăstirea Snagov), lugar donde supuestamente está enterrado Vlad Draculea III (Vlad Tepes).
Visité este monasterio hará cosa de cuatro años y me encantó tanto el monasterio como sus alrededores...(en realidad me gustó cada rincón que visité de este país). 
No está muy lejos de Bucarest, la capital, pero sí que es algo difícil llegar hasta él. Está un poco escondido.

Mănăstirea Snagov, edificado por Mircea cel Bătrân en 1408.



En su interior, alberga un gran número de pinturas murales, algo muy común en casi todas las iglesias ortodoxas. También es algo característico de estas edificaciones el hecho de que presenten pinturas murales en su exterior, pinturas que van desde la altura de la cabeza de una persona (más o menos) hasta las bóvedas de cañón que forman los arcos de los porches de la entrada.
Aunque el monasterio Snagov no posee estas pinturas exteriores, sí que está ricamente decorado en su interior.


Vista frontal del interior del monasterio Snagov.



Aunque actualmente, si bien hay gente de los alrededores que se encarga de limpiarlo y mantenerlo en buenas condiciones, no son gente cualificada la que desempeña estas funciones. Son vecinos cercanos al monasterio. Algunos de ellos son gitanos (romaníes) que se dedican a cuidar las plantas del exterior del monasterio y poseen una llave para abrir las puertas del edificio a los pocos visitantes que llegan hasta allí. 
A cambio de unos pocos Lei (la moneda del país), ofrecen una explicación muy superficial del monasterio y del personaje allí enterrado.

Pero cambiando de tema...que me voy por las ramas. Si uno se fija bien en las pinturas de algunas zonas del pequeño monasterio observará casos como este:



Y si nos acercamos más al detalle:




Se puede ver claramente que en ciertas partes de los muros se está perdiendo la capa pictórica, provocando importantes lagunas; y en algunas zonas están apareciendo levantamientos, que, de no ser tratados de forma inmediata, acabarán por desembocar en más pérdidas pictóricas e incluso de la capa de preparación subyacente.

Aquí es donde, después de la presentación de este caso en concreto, retomamos la pregunta del inicio:

¿Qué es la consolidación?

Se trata de una adhesión en profundidad de los estratos pictóricos, generando una nueva unión entre éstos. Afecta a todos los estratos de la obra: desde el muro, pasando por la capa de preparación y llegando hasta la capa más superficial de la película pictórica.
El principal objetivo de la consolidación es impedir el avance del deterioro. Aunque cabe destacar que esta acción es irreversible una vez llevada a cabo.

Para ello hay que recurrir a la pulverización de un consolidante que restituya a la función de cohesión que el aglutinante ha perdido. La pulverización es un método que permite aplicar este consolidante sin la necesidad de entrar en contacto con la superfície pictórica y evitar así, arrastrar pintura o fragmentos deteriorados con el pincel. 

En cuanto a la separación de estratos, se recurre a la Fijación. Esta técnica consiste en introducir un adhesivo entre los estratos separados de forma que ambas superfícies queden humectadas de forma homogénea. Después se aplica la presión y la temperatura adecuada para que ambos estratos se vuelvan a unir.

Existen varios métodos para introducir el consolidante en el estrato correspondiente, siendo el más habitual, la inyección mediante cánulas.
En numerosas ocasiones, antes de introducir el consolidante es adecuado inyectar primero un tensoactivo que generalmente está compuesto por agua y etanol al 50%. El tensoactivo, no sólo ayuda a reducir la tensión superficial en la obra sino que, además, facilita el posterior paso del consolidante por los diferentes estratos pictóricos.
Estas intervenciones persiguen devolver la estabilidad estructural y la correcta lectura a la obra.


Aplicación del consolidante mediante inyección.


Hasta la fecha, parece no importar demasiado la pérdida de esta capa pictórica en un monasterio histórico y tan importante para la historia dacia como es el de Snagov. ¿O quizá es que no se conoce lo que le está ocurriendo al monasterio al no ser un espacio demasiado visitado?
¿Quizá el Ayuntamiento del municipio correspondiente no dispone de suficientes fondos para su conservación y restauración?
¿Podría ser que no hubieran personas cualificadas para llevar a cabo dicho proyecto?
Sea cual sea la razón, si no se toman medidas terminará por desaparecer gran parte de los murales de este histórico enclave rumano.












domingo, 7 de abril de 2019

Las Torres de Quart

¡Muy buenas a todos!

Esta mañana, miando Facebook un poco por encima, he visto un cartel de ACRE (Asociación de Conservadores Restauradores de España) que me ha llamado la atención.
Hace cosa de un año más o menos, tuve varias reuniones con un grupo de conservadores-restauradores de Valencia.
En estas reuniones se hacía un acta de todos los temas tratados en estos encuentros y las posibles acciones a desarrollar, o medidas a tomar y proponer.

Me sorprendió mucho un tema que se trató (con mucha seriedad además) y que es algo que nunca te mencionan en la universidad. Desconozco si en otras instituciones relacionadas con este ámbito tampoco lo nombran. Pero es algo muy serio, que perjudica directamente el papel del conservador-restaurador. Estamos hablando del Intrusismo Laboral.

Sí, me explico...

Si buscamos estos términos, nos aparece la siguiente definición:

           Intrusismo o intrusismo profesional es el ejercicio de actividades profesionales
           por persona no autorizada para ello. Puede constituir delito.​ 
           Es el ejercicio fraudulento de una profesión sin la titulación necesaria. 
           Por lo que se dan dos condiciones:

             1. Requerimiento de una titulación profesional oficial.

             2. Entidad reguladora y controladora del ejercicio profesional. 
                 Antiguamente eran los gremios, en la actualidad suele ser los colegios                                      profesionales y en su defecto, las instancias judiciales correspondientes.



Y esta, lamentablemente, es una situación que se da continuamente en el sector de la CRBBCC.
Sin ir más lejos, uno de los últimos casos ocurrió hace no muchos años, en el 2005.
Y tuvo lugar en uno de los monumentos más famosos de Valencia. Ni más ni menos que en las Torres de Quart.
Para los que no hayan estado nunca en Valencia y no las conozcan, son éstas:



Baldomar, F. y Compte, P. (1441-1460).  Torres de Quart [Portal fortificado]. 
Valencia, España.




Unas torres pertenecientes al gótico tardío valenciano militar (1441-1460), en muy buen estado de conservación, que deben su nombre a que estaban situadas en el camino que llevaba desde el centro de la ciudad, desde la Plaza de la Virgen (donde se ubica la Catedral de Valencia), hasta el pueblo de Quart de Poblet.
Unas torres marcadas para siempre por el impacto de las balas de los cañones, que estallaron por la Guerra de la Independencia de los franceses. También han sido testigo de la Guerra de Sucesión, de las rebeliones cantonales y de la Guerra Civil Española. Siendo declaradas en 1931 Monumento Nacional y catalogadas como Bien de interés cultural.

Y ahora viene la parte que pone los pelos de punta...

Hace algunos años, en 2006 concretamente, un equipo interdisciplinar compuesto por arquitectos, físicos, químicos, ingenieros y un militar participaron en la limpieza y consolidación de estas torres.

Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Y el restaurador? ¿Dónde está?

El restaurador es aquella persona que posee los conocimientos, aptitudes, capacidades y titulación necesaria para llevar a cabo una tarea de consolidación y limpieza de un monumento.
¿Porqué el Ayuntamiento cuenta con varios trabajadores de diferentes ramas laborales pero no posee a un conservador-restaurador en su plantilla?

Y no sólo eso. Las tareas de limpieza se llevaron a cabo mediante unas obras de rehabilitación que quedaron bajo sospecha. Quedando en el centro de una presunta red de captación de dinero.
Tiempo más tarde, se tuvo acceso al expediente administrativo del proyecto de rehabilitación, que superó los 1,5 millones de euros y fue adjudicado a la empresa Cleop. 
Cleop es una empresa constructora, y no está especializada en consolidaciones.

Por otro lado está el tema "de falsificación de las obras". Según las normas existentes en la CRBBCC, no pueden suprimirse ni añadirse elementos que modifiquen una obra.

Por poner un ejemplo muy fácil: Sabemos que la famosa escultura Venus de Milo tenía brazos, pero cuando fue encontrada semienterrada, ya no los tenía en su cuerpo, y además, estaban totalmente rotos. Así pues, no se sabe exactamente qué posición tenían los brazos. Por esta razón, si la escultura sufriera daños y tuviese que ser restaurada, no se le pueden añadir brazos, puesto que se encontró ya sin ellos. De otra forma, esta acción sería falsificar la obra.
Y en el caso de que se quisiera recrear cómo sería la Venus con brazos, debe hacerse de forma que se diferencie bien de la obra original y que, además, pueda ser reversible (la Reversibilidad es uno de los principios fundamentales de la conservación. Todo aquéllo intervenido tiene que poder ser eliminado en un futuro sin dañar la obra). Aquí está el ejemplo:




No queda bien. Para nada. Pero son las normas de la CRBBCC, y hay que cumplirlas.
Lo que me lleva al siguiente hecho, encontrado en un periódico de ese año:

Los arquitectos directores de los trabajos, Javier Benlloch y Manuel Ramírez, catedráticos de la Universidad Politécnica de Valencia y responsables de la reciente intervención de limpieza de la Lonja de Valencia, explicaron que "las huellas de la historia no se van a eliminar" y que pedirán asesoramiento e información al coronel director del Museo Militar, Adán García, en relación con los 132 impactos de cañonazos y balas de calibre medio y alto detectados, producto de tres diferentes guerras: de Sucesión, de Independencia (sobre todo) y la revolución cantonal.

    Redacción. (25 de mayo de 2005). La limpieza de las Torres de Quart respetará           los cañonazos. El Periódico. Recuperado de https://elpais.com/diario/2005/05/25/cvalenciana/


Así que...¡claro que no se van a eliminar los cañonazos! ¡No puede eliminarlos!
Es la imprenta que dejó un hecho histórico muy importante de la ciudad y no puede eliminarse.
Es una decisión que no debe tomar un arquitecto o un militar. Es un principio fundamental del ámbito de la conservación y no puede ignorarse por completo. De esta forma, una decisión diferente implicará falsificar el patrimonio histórico y cultural.

Una vez más, ¿Dónde está aquí la figura del conservador-restaurador? 

Hay conservadores especialistas en Derecho dentro de la CRBBCC. No se puede prescindir de ellos.

Y sin pasar por alto que estas torres presentan elementos de pintura mural medieval.



¿Sabe un militar cómo restaurar/conservar esto? ¿Y un físico? ¿Y un arquitecto?

Pues un conservador sí. Y precisamente es la única figura que faltó en este proyecto.
Da qué pensar, ¿verdad?





























martes, 2 de abril de 2019

Historia y anécdotas de la pintura mural


¡Muy buenas a tod@s!

Estos días estoy inspirada y con muchas ganas de escribir, así que he decidido darle un poquito de caña al blog y adecentarlo.

En esta entrada (que a mi me sirve de repaso) voy a explicar una historia. La historia de la pintura mural, uno de los ámbitos más conocidos y solicitados en la conservación y restauración de bienes culturales (de ahora en adelante CRBBCC).



                "Lavorare in muro é il piú dolce e il piú vago laborar che sia."
                                                                                                    
                                                                           Cennino Cennini, s. XIV



Pero antes que nada...¿Qué es la pintura mural?

Podemos definirla como una representación pictórica sobre un muro o una pared, pudiendo ser éste de piedra o de cualquier otro material de construcción.
Podemos calificar a las pinturas rupestres como pintura mural, siendo estos los primeros ejemplos en la historia de esta modalidad.

Esta técnica predominó durante la antigüedad (hay numerosos ejemplos de pintura mural en catacumbas de época romana y paleo-cristiana).
Incluso, llegando al Renacimiento aún gozaba de buena popularidad, dejando ejemplos como la Capilla Sixtina, o diferentes estancias del Vaticano.

Pero esta modalidad no termina aquí su recorrido, sino que prevalece durante el Barroco y el Rococó, algunas veces combinada con estucos.

Fue ya en pleno siglo XX cuando Occidente resaltó esta técnica con los trabajos de los muralistas mexicanos e hispanoamericanos, entre los que destacaron Diego Rivera y David Alfaro, entre otros.

Aunque principalmente (y sobretodo en su auge en la Edad Media) este tipo de pintura se desarrolló con un carácter didáctico y adoctrinador, pues debían servir como ejemplo para explicar a un pueblo analfabeto los mensajes y contextos religiosos que predicaba la Iglesia.

Así pues, ésta sería la evolución cronológica de la pintura mural en imágenes:



Pintura de manos en la Cueva de Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria).





Anónimo. Pintura mural de cámara funeraria. Imperio Nuevo.
Dinastía XVIII, hacia 1500-1450 a.C.




Pintura mural en las catacumbas de Santa Priscila, en Roma (Italia). 
Durante esta época el Cristianismo estuvo muy perseguido, así que la única forma de
profesar esta fe era en lugares escondidos, como en la imagen.




Anónimo. La Anunciación a los pastores. (s. XII). Pintura mural en el techo 
del Panteón de los Reyes de la Basílica de San Isidoro, León (España).




Rafael Sanzio de Urbino. La Escuela de Atenas. (1509-1510). 
Estancia de la Signatura, Ciudad del Vaticano (Italia).




Anónimo. Esgrafiado de la casa Jauregui, Real Seminario de Nobles. 
(s. XVIII). Bergara, Guipúzcoa  (España).




Diego Rivera. Epopeya del pueblo mexicano. (1929-1935). 
Palacio Nacional de México, Ciudad de México (Estados Unidos Mexicanos)




Dejando a un lado la evolución histórica, vamos a ver las principales características de esta técnica y sus materiales.
Primero de todo hay que destacar que la pintura mural no es autónoma, ya que su diseño va condicionado directamente por la arquitectura. Todos los factores relacionados con el soporte arquitectónico son de vital importancia en el diseño de la obra.

Esta pintura se caracteriza por dos aspectos que otras técnicas no pueden ofrecer:

1. Poliangularidad. Permite romper el espacio plano del muro. Los diferentes puntos de vista y tamaños de plano pueden convivir en un mismo campo plástico.

2. Monumentalidad. Y no sólo por el tamaño de la pared, sino por cuestiones compositivas de la imagen.


También hay que diferenciar entre la pintura mural en Europa oriental y occidental.
En la parte occidental del continente las pinturas murales (hablando de las de temática religiosa), están presentes en el interior de las iglesias, generalmente en la zona del ábside y en algunos laterales.

He aquí un ejemplo de una iglesia de Europa occidental:


Vista interior de la iglesia de Sant Climent de Taüll, Lleida (España).


Exterior de la iglesia de Sant Climent de Taüll, Lleida (España).



Y ésta es una iglesia típica ortodoxa de Europa oriental. Las diferencias en la pintura mural son notorias:



Interior de la Biserica Sfantul Gheorghe Nou, Bucarest (Rumanía).




Exterior de la Biserica Sfantul Gheorghe Nou, Bucarest (Rumanía).
Incluso el exterior está decorado con pintura mural.



¡Y ahora, un poquito de curiosidad histórica! Pero para ello, hablemos antes del Marouflage...

Para definirlo de una forma breve, consiste en una pintura sobre tela enganchada sobre un muro o pared.
Bien, ahora que sabemos esto, vayamos a por la anécdota.

Situada en Huesca, la localidad de Bierge posee un tesoro pictórico de los que ahora empezamos a conocer como "viajeros" dado que fue arrancado, recolocado en parte, vendido en otra para posteriormente regresar parcialmente a su lugar de origen. Se trata de un ciclo de pintura mural al temple de transición románico-gótica (segunda mitad del XIII), en la que trabajaron al menos dos maestros a los que se ha denominado "primer y segundo maestro de Bierge". Su obra y estilo se extendió por esta zona aragonesa. Una parte de las pinturas, que se hallaban cubriendo los paramentos de la crujía del presbiterio, se hallan en el Museo de Arte de Cataluña. 

Las pinturas fueron trasladadas a lienzo por los hermanos barceloneses Gudiol en 1949, permaneciendo en el Museo Diocesano de Huesca hasta fechas recientes en que se han repuesto al lugar donde fueron realizadas.

Gracias a estos hechos, empezó una dura crítica contra los hermanos José y Ramón Gudiol "los mayores expoliadores de pintura mural de Europa". En la crítica incluye a Don Antonio Durán Gudiol, primo de los mencionados. Los tres eran sobrinos de mosén José Gudiol Cunill fundador del museo episcopal de Vic en 1891. El expolio se lleva a cabo en 1949 (recordemos que el templo es Monumento Nacional desde 1931) con el consentimiento del obispo D. Lino Rodrigo Ruesca.

El hecho es que las pinturas se arrancaron del monumento nacional sin solicitar permiso a la Dirección General de Bellas Artes de Madrid. El coste del trabajo de los hermanos Gudiol (unas 4.000 pesetas), fue satisfecho no en metálico sino en especie, a cambio de la propiedad de un lateral de las pinturas que luego "revendieron por todo el mundo".

Las pinturas del lateral sur del templo, también arrancadas por los Gudiol, fueron vendidas en 1950 con permiso del obispo al MNAC por D. Antonio Durán Gudiol por 110.000 pesetas. En 1995, las pinturas de la cabecera de la iglesia de San Fructuoso fueron trasladadas desde el Museo Diocesano de Huesca a su lugar de origen, donde pueden ser visitadas y admiradas. Las pinturas que están en el MNAC suscitaron en 2016 acciones para intentar su devolución, que podría estar condicionada por el resultado del pleito mantenido por el abogado Jorge Español, quien podría ganar (y por el bien del patrimonio aragonés así debería ser). En ese caso, ni que decir tiene que Español podría ser considerado un profesional "apetitoso" para llevar el asunto contra el MNAC.


Proceso de arranque de pinturas murales, dirigido por los hermanos Gudiol. 1949.




Y hasta aquí una pequeña introducción a la pintura mural. 
Estoy pensando en hacer otra entrada sobre esta técnica dentro de un tiempo, pero esta vez profundizando más en los materiales y las técnicas.

Y como siempre, si os pica la curiosidad sobre esta anécdota, aquí abajo os dejo un enlace interesante.
¡Nos vemos pronto!


















El papel del dorador


¡Muy buenas a tod@s!

Hoy quería tocar un tema bastante desconocido. Un tema que, aunque no lo parezca, es bastante necesario en este mundillo tan curioso de la conservación y restauración.
Estoy hablando del papel del dorador, alguien especializado en los dorados de una obra. O, mejor dicho, la persona que se encarga de que todo aquello áureo vuelva a recuperar su estado y color original.

Hay muchos elementos dorados en las obras (¡y ya no hablemos en el arte barroco!), desde pequeños elementos en algunos marcos, marcos enteros, y lo más evidente: retablos completos.
¿Quién no ha ido de visita a un pueblo y al entrar en su iglesia ha visto algo así, por pequeñita que ésta sea?



Así que hoy me voy a centrar en dar a conocer la labor que desempeñan estos especialistas.
Hagamos una breve introducción histórica:

Es muy frecuente que la pintura sobre tabla presente zonas realizadas con técnicas de dorado. En la pintura medieval estas técnicas se emplean incluso en la propia composición pictórica. 


Giotto di Bondone, El Stefaneschi Tríptico, (1330), temple y dorado sobre tabla 
Ciudad del Vaticano (Italia).


En épocas posteriores, el dorado se emplea casi exclusivamente en el enmarcado y estructuras arquitectónicas y escultóricas de los retablos.

          Simón de Pineda, Retablo de la Iglesia del Hospital de la Caridad, Sevilla
(1670-1673). Dorado y policromía de Valdés Leal.



Pierre-Auguste Renoir, Paisaje del Sena, (hacia 1879). Óleo sobre tela. 
En algunas partes del marco se ve un fondo rojo. Esto es llamado BOL. 
Es una sustancia que se aplica sobre el marco de madera para tapar porosidades, 
proporcionar cierta tonalidad al dorado y 
permitir que las finas láminas de pan de oro se adhieran con facilidad.



                                       
     Ejemplo de Bol. En este caso, de tonalidad ocre. 
Existen principalmente 3 tipos de Bol: Negro, Rojo y Ocre. 
Sobre el Bol se colocan las láminas de pan de oro.




Detalle de una lámina de pan de oro. 





Otro punto es que, antiguamente, se doraba en escuelas (las llamadas escuelas de artesanos), pero más adelante empezó a hacerse en talleres, incluso en talleres propios. 
Por otro lado, existen también diferencias en las capas preparatorias para el dorado según la situación geográfica. Así, tenemos dos grandes diferencias:

1. Las escuelas del centro y norte de Europa. Durante los ss. XV y XVI preferían los estratos obtenidos mediante cola animal (cola de pescado) o caseína (proteína de la leche) + carbonato cálcico (blanco de España o creta). 

2. La escuelas y talleres del área mediterránea. A partir del siglo XIV se decantan por las preparaciones realizadas con cola animal + sulfato cálcico (gesso, yeso), llamado en Valencia "panet".


Y con esto llegamos a la parte de las técnicas de dorado y su material.
Existen cuatro técnicas principales:

- Dorado al agua
- Dorado al mixtión o a la Sisa
- Dorado a la concha
- Platas y corlas


Dorado al agua

Consiste en aplicar una fina lámina de pan de oro adherida con un adhesivo proteico muy diluido, sobre un estrato arcilloso, generalmente rojo (Bol). El adhesivo del Bol se reblandece con agua, para luego bruñir la lámina de oro con una piedra ágata o un diente de animal.


 Diferentes tipos de piedra ágata para bruñir.


La naturaleza arcillosa del Bol permite el bruñido de la lámina metálica y obtener una superficie muy lisa y brillante.

Las láminas de pan de oro son de oro batido, aunque también las hay de plata, cobre o aluminio (según el resultado final deseado).
Son tan finas que llegan a tener un grosor de 0,006 mm. Las láminas de oro puro son de 22 quilates.
Existen también las llamadas láminas "de oro falso", de un mayor grosor y formadas por aleaciones de cobre, estaño o zinc.

¡Empecemos a dorar!

El adhesivo se aplica al elaborar el Bol: arcilla + cola animal (de pescado). Tras secar, se bruñe el Bol con un cepillo de cerdas gruesas (perrillo). El Bol se vuelve mordiente al humedecerlo con agua. Se corta la lámina metálica con el cuchillo de dorador sobre el pomazón y se aplica suavemente con una polonesa.
Se aplica el oro, presionándolo con un pincel suave. Cuando el adhesivo está casi seco se bruñe, se le saca brillo, con la piedra de ágata.


Material para dorar.





Dorado al mixtión o a la Sisa

Entre estas dos técnicas, la diferencia reside en el tipo de adhesivo.
Si la hoja de oro se adhiere con un adhesivo graso ( aceite + resina) es al mixtión. 
Si la hoja de oro se adhiere con un adhesivo acuoso (acrílico) es a la Sisa.
Esta técnica no permite el bruñido, por lo que el acabado es mate, menos liso y brillante que con el dorado al agua.
Pero, se puede dorar sobre cualquier superficie (el bol no es imprescindible).


Dorado sobre alabastro. Virgen con el niño. (Hacia 1543) 
Atribuido al escultor renacentista Gregorio Pardo.



En el dorado al mixtión el adhesivo se aplica a la superficie (con o sin bol). Se deja secar hasta que el adhesivo está mordiente y se aplica el pan de oro.

Un ejemplo más reciente:

El pan de oro se ha usado desde la alta Edad Media. Si bien su uso ha decaído mucho durante los siglos XX y XXI, existen algunos ejemplos de finales del siglo XIX y principios del XX. Y uno de ellos es el del conocido artista Gustav Klimt. Para su obra utilizó el dorado al mixtión.


Gustav Klimt. Retrato de Adele Bloch-Bauer I. (1907).
Óleo y oro sobre tela. Neue Galerie, Nueva York (EUA).





Dorado a la concha

En esta técnica el oro se presenta en polvo, aglutinado con un adhesivo proteico. 
Se emplea para pequeños elementos decorativos en pintura y miniaturas. Actualmente se comercializa en polvo o aglutinado con goma arábiga. De esta forma, al tener ya el aglutinante incorporado, sólo necesitamos agua para trabajar con él.
Es una de las técnicas preferidas para trabajar hoy en día, ya que simplifica bastante el proceso.


Oro en concha. Actualmente se le llama "de pepita".



Página iluminada de un manuscrito medieval.
La página es de pergamino y se ha utilizado el dorado a la concha
para proporcionar un toque brillante a los detalles.






Platas y Corlas

Las láminas de plata, por su coloración, fueron usadas para simular el aspecto de los metales, tales como armas y armaduras.
También fueron utilizadas para simular el oro, debido a que éstas son más baratas. Estas láminas están cubiertas por un barniz dorado (corla), que le proporciona dicha tonalidad.
Este tipo de dorado puede realizarse tanto al agua como al mixtión y generalmente se hace sobre Bol negro o rojo. Aunque al ser una corla, necesita un barniz de protección, pues no es tan resistente como el oro.



Escudo de armas. Los elementos dorados están compuestos por una corla.




En cuanto a la composición de la corla, antiguamente se trataba de mezclas de aceite de lino + resinas + colorantes y pigmentos, para obtener una fina veladura. Pero a partir de los siglos XVII-XVIII se introducen las mezclas con base de alcohol.

La aplicación de la corladura debe hacerse con pinceles de pelo suave y es realmente complicado, por la evaporación rápida del alcohol y por la transparencia propia del material, poder obtener superficies curtidas totalmente uniformes.

Y hasta aquí puedo contar. El proceso de dorado llega a su final.

Por si tenéis curiosidad, dejo por aquí abajo un par de links de vídeos del proceso de dorado. Después de verlos, imaginad todo este proceso en un retablo barroco entero...¡Hay faena para rato!




lunes, 18 de marzo de 2019

En el Archivo Histórico

¡Muy buenas! ¡Cuánto tiempo sin pasar por aquí! Demasiado...

Hoy que estamos en Fallas (y aprovechando que tengo el día libre), me he propuesto actualizar un poco el blog, que hace un año que lo tengo abandonado.

Hay que decir que, cuando hablamos de Conservación y Restauración, como bien indican estos términos, tan importante es restaurar una obra dañada como conservarla en lugares específicos con las condiciones idóneas para su buena preservación y máxima durabilidad.
(Dentro de pocos minutos entenderéis porqué remarco esto).

Así que voy a empezar con una visita que realicé hace poco al Archivo Histórico de la Comunitat Valenciana.

¡Empecemos!






El edificio del Archivo Histórico se encuentra en el barrio de Campanar de Valencia, dentro del recinto de un complejo educativo. Está un poco escondido, hay que buscarlo bien.
Una vez llegas a un edificio bajo y rectangular (Sí, es ese. No tiene nada de especial, es como una caja con puertas) y accedes, te encuentras con una entrada amplia y un pequeño mostrador en el centro con un detector de metales. Después de pedirte el DNI y de que pases por el detector, la persona del mostrador te indica dónde está el despacho principal del archivo.

Una vez llegas al despacho (leyendo bien los cartelitos porque todas las puertas del pasillo son iguales) y entras en él, hay: varios escritorios, bastantes torres de libros sobre ellos y algunas personas. Después de hablar con cuatro personas apareció el director de la institución, el cual accedió encantado a hacer un pequeño recorrido y explicar todo lo que hiciera falta.

Así pues, nos dirigimos al archivo principal.



                                                                       Instalación principal del archivo. 
 A la izquierda, las estanterías compactas móviles. 
                   A la derecha, el archivo de expedientes del I.E.S. Lluís Vives 
                       cubiertos por un plástico debido a las obras que habían realizado.


Una vez allí el director empezó a explicar detalles técnicos sobre las condiciones en las que se encuentran los documentos. Empezando por la luz: está siempre a oscuras, pero cuando entras se encienden una serie de alógenos. Primer error (que él mismo reconoció), ya que sería mejor usar luces LED. Este tipo de luces permiten controlar las radiaciones emitidas, entre otras cosas.

Estando allí dentro, se notaba un ligero cambio de temperatura respecto al resto de estancias del edificio. Y efectivamente, la temperatura y la humedad eran diferentes dentro del archivo, cosa que se pudo comprobar con un higrómetro que había situado en una estantería.
En esta sala estábamos a 17ºC (lo adecuado está entre 17ºC y 22ºC) y había un grado de humedad del 51% (lo idóneo está entre 48% y 55%).
Aún así, se permiten oscilaciones de +/- 3ºC y de un 5% de humedad relativa.
Así que en este aspecto, se encuentran en buenas condiciones de almacenamiento.



Primer plano del higrómetro situado en la estantería metálica


Después abrió las estanterías móviles, que contienen todo tipo de archivos. Desde certificados de obras, pasando por fotografías y hasta testimonios de colecciones de elementos históricos.
Las estanterías se abren mediante la rueda que tienen en la parte delantera, haciendo que la estantería se deslice a un lado y se forme un estrecho pasillo a través del cual se accede a los documentos.
En estas estanterías, la documentación está almacenada en cajas de cartón. En el interior, las hojas están atadas por un balduque, creando un bloque compacto. De esta manera se reduce el riesgo de ser atacado en caso de incendio.
Por otro lado, las cajas de cartón de los elementos que están más deteriorados (y delicados) son cajas anti-ácidos.


                                                   

Interior de una de las estanterías compactas abierta





Otra vista de almacenamiento en estanterías compactas


En cambio, el archivo de expedientes del Instituto Lluís Vives se almacena en estanterías metálicas para evitar cualquier tipo de combustión, así como evitar ataques de xilófagos (bichos que se comen la madera y el papel).



Expedientes del I.E.S. Lluís Vives y el higrómetro



Y hablando del tema incendios y combustión...la sala dispone de varios extintores y un sistemas anti incendios. Pero éste último se tuvo que cambiar recientemente, puesto que el que había hasta hace poco era de gas halón. Actualmente se utilizan de gas inergén, son más seguros y eficaces. 
Por eso los expedientes estaban cubiertos por un plástico, para evitar el polvo y la suciedad de las obras.

¡Y ahora viene la parte interesante!...😏


En cuanto a los expedientes del instituto, nos comentó que pese a encontrarse en buen estado de conservación (la gran mayoría de ellos), estos volúmenes fueron rescatados de un refugio antiaéreo cercano al instituto de donde procedían, construido en 1938. 
Cuando fueron rescatados, estos volúmenes presentaban residuos de aguas fecales (sí, imaginas bien). 



 Uno de los pasillos del refugio antiaéreo del I.E.S. Lluis Vives



Nos explicó también el porqué de la diferencia de tonalidad entre los primeros (más antiguos) y el resto. Los primeros están encuadernados en pergamino, mientras que el resto lo están en piel roja.



   
Encuadernación hecha en pergamino                                                                                Encuadernación en piel roja





Interior y estado de uno de los expedientes del I.E.S. Lluís Vives


Después de mostrarnos el archivo principal, el director nos explicó que esta institución no tiene un espacio de conservación-restauración. Cuando un documento necesita ser intervenido deben trasladarlo al Archivo del Reino de Valencia. 
En una ocasión, tuvieron que alisar unos planos de gran tamaño que eran muy difíciles de transportar. Para ello necesitaron destinar una sala para este fin y pedir a una conservadora que acudiese ante la imposibilidad de llevarlo hasta el Archivo del Reino.

Al finalizar la explicación de diversos temas del archivo y la documentación que éste alberga, nos dirigió hasta una pequeña habitación. En ella había un sistema de ventilación antiguo, dos estanterías con cajas de cartón archivadoras y muchas cajas amontonadas en el centro de la estancia. 
Lo que había en esas cajas de cartón archivadoras de las estanterías eran documentos muy deteriorados que eran muy difícil o casi imposible de recuperar. Documentos que, con sólo tocarlos levemente, se deshacían.
Algunos no se pueden ni catalogar.



Documentos muy deteriorados. 
En las cajas se escribe la causa.



Grado de deterioro de estos documentos. 
No pueden sacarse de las cajas.



Y en esta pequeña sala (y con algunos DVDs y libros como obsequio) finalizó la visita.
Sinceramente, aún no he visto los DVDs...no tengo reproductor ni tiempo. Pero algún día de esos que apetezca mantita y sofá (y portátil), los veré, que tienen muy buena pinta.

Y por si os pica la curiosidad, aquí va un enlace: